Para sobrevivir en Madrid en verano, es vital conocer los mejores parques de la capital donde refugiarse y disfrutar de una buena sombra. Como dice el refrán “Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”, así que el post de hoy está dedicado a presentaros los mejores parques de Madrid a los que ir en este periodo del año tan caluroso, sin necesidad de coger el coche.
El Parque del Buen Retiro
Sería imposible empezar esta presentación de los mejores parques de Madrid en los que disfrutar el verano sin empezar por el parque estrella de la ciudad, El Buen Retiro. Algunos llegaron a compararlo con el Central Park de Nueva York, por su ubicación céntrica y su extensión con respecto al centro de la capital (118 hectáreas). Es cierto que es un parque precioso y muy extenso, y cobija numerosos edificios, monumentos y fuentes con mucha historia, ya que su origen remonta al principio del siglo 17. Si lo que queréis es una buena sombra, os aconsejo la parte Oeste del Parque: las entradas situadas a la altura del Museo del Prado (Calle Alfonso XII, metro Atocha), os conducen a una de las zonas más sombreadas y más tranquilas del parque, el Bosque de los Recuerdos. El lugar ideal para dormir una siesta disfrutando del frescor del césped y del canto de los pájaros.
La Pradera de San isidro
Este parque conocido por las fiestas de San Isidro (15 de mayo) que allí se celebran, queda muy poco transitado el resto del año. Y es una pena: 35 hectáreas de pinos y césped, tranquilidad, a pocos metros del metro Marqués de Vadillo (Línea 5), muy cerca de la zona de ocio de Madrid Río (por lo que se llega en bici sin ningún problema). Fuera de las rutas turísticas tradicionales, es un lugar perfecto para disfrutar de un picnic en la sombra.
El Campo del Moro
Siguiendo el Paseo del Ermita del Santo hacia el centro, nos encontramos con los jardines del Campo del Moro. Estos jardines que se extienden a los pies del Palacio Real son muy poco concurridos a pesar de su ubicación y de su atractivo turístico: seguramente porque el único punto de acceso público, un poco escondido (una puerta pequeña, en medio del Paseo de la Virgen del Santo, a 100 metros de la estación de Príncipe Pío). Los jardines de este parque son muy bonitos, influenciados por el formalismo y el romanticismo, y ofrecen zonas de sombra muy agradables y tranquilas, con árboles de más de 100 años y pobladas de aves, patos y pavos reales. ¡Una visita imprescindible!
El Parque del Oeste
Es un parque muy conocido por ser otro punto de interés turístico de la capital por ubicar el famoso Templo de Debod, y el punto de partida del único teleférico de la capital (que os llevará al parque de mayor extensión: La Casa de Campo). Así que se trata de un parque muy transitado, pero antiguo (su origen remonta a finales del siglo 19), por lo que los árboles son de un tamaño más que respetable. La zona más agradable y tranquila si lo que buscáis es descansar, sería la zona norte (acceso por metro Moncloa): pocos turistas vienen hasta esta zona, y las zonas de césped son muy extensas y los pinos, majestuosos. Es sin duda un lugar perfecto para olvidaros del tráfico y del bullicio sin alejaros del centro de la capital.
La Dehesa de la Villa
Siguiendo nuestro recorrido de la capital hacia el noroeste, llegamos a la Dehesa de La Villa (metro Francos Rodriguez, Línea 7). Este parque es menos conocido, aunque probablemente el más antiguo de la ciudad (esta zona ya formaba parte de la capital en el siglo XII, como área de pastoreo). Cubre hoy una extensión de 70 hectáreas, y su posición en altura (antiguamente se llamaba Los Altos de Amaniel) ofrece unas vistas preciosas de la capital y de la sierra. Este parque es el que se ve cuando se llega a Madrid por la autopista A6 (desde A Coruña) y que hace que Madrid parezca una ciudad rodeada de bosques. De hecho, los vecinos de la zona perciben la Dehesa como un verdadero bosque dentro de la ciudad, por no ser un parque de caminos largos y anchos, sino caracterizado por pequeños senderos sombreados. 70 especies de aves, árboles impresionantes, tranquilidad: el lugar idóneo donde refugiarse en verano en la capital.
El Capricho
Seguimos dando la vuelta al centro, y llegamos al noreste, al Parque del Capricho. Parque construido a finales del siglo 18, siguiendo el modelo del “Petit Trianon” francés, es el parque romántico por excelencia. De acceso fácil desde el metro Alameda de Osuna (Línea 5), es un parque muy bonito, especialmente si vais a pasear en pareja. Es un parque pequeño (14 hectáreas) con múltiples edificios románticos, fuentes, estanques, y árboles centenarios que os permitirán huir del calor veraniego.
¡A disfrutar del paseo, y de una buena siesta!
Deja un comentario